El tratamiento de las dependencias desde la Terapia Breve Estratégica

“Las dependencias son las nuevas prisiones de las cuales el hombre es esclavo”

El padre Francisco en uno de sus actos.

En nuestra consulta de psicología observamos que las adicciones, sobre todo las tecnológicas, se han duplicado. Y es que como decía P. J O’Rourke : “Cada generación encuentra la droga que necesita”. Es un hecho que en la actualidad a parte de las dependencias tradicionales, muchas de las cuales estaban estigmatizadas, ahora tenemos que añadir las nuevas. En nuestro centro somos especialistas a tratar las nuevas dependencias que van asociadas al avance tecnológico.

Un estado mental y físico patológico en que una persona necesita un determinado estímulo para lograr una sensación de bienestar. En Terapia Breve Estratégica, que encontramos la explicación del problema a través de su solución, la definiríamos como un mecanismo obsesivo compulsivo. De aquí discriminaríamos dos tipos: una obsesión-compulsión basada en el placer o bien una compulsión para poder controlar el miedo, el dolor o la rabia.

Volviendo a la cita del inicio , tener una dependencia te hace esclavo y te puede provocar algunos de los siguientes efectos negativos:

• Estrés.
• Aislamiento social.
• Problemas de pareja, y con la familia.
• Depresión.
• Fobia social.
• Paranoias, manía de persecución, etc.
• Dificultades en la sexualidad.
• Problemas de sueño.
• Dificultades en la atención, concentración y memoria.
• Migrañas, problemas cardíacos, entre otros.
• etc

Serías dependiente si dices algo así como: “ No sé por qué pero siempre acabo haciéndolo. Soy consciente de que no lo debería de hacer pero acabo por caer en la tentación. No se vivir sin…”

Así pues, la diferencia entre un dependiente y una persona sana está en su capacidad de control y de renuncia. El individuo sano siente la necesidad de eso que le gratifica pero puede renunciar a ello aunque alguna vez con dificultad o sufrimiento, en cambio en el otro caso siente que esa acción es irrenunciable y le cuesta admitir tener el problema.

Otra diferencia es que el dependiente tiene crisis de abstinencia (hay la abstinencia psicológica o craving que se manifiesta con ansiedad, irritabilidad, depresión, malestar. O la abstinencia física que puede provocar náuseas, vómitos, temblores, tensión muscular, etc), es decir el síntoma físico y psicológico que se manifiesta cuando no se puede dar la satisfacción a lo que se desea. La abstinencia, prolongada en el tiempo, lleva a la persona a la pérdida de control.

Todas las adicciones siguen la misma evolución donde se pasa del uso, al abuso y éste acaba llevando a la dependencia sin apenas darnos cuenta. Él paso del abuso a la dependencia es muy sutil y dependerá sobretodo de la vulnerabilidad biológica de cada individuo. Y es que ya se dice que “si se juega con fuego te puedes quemar”. A continuación te describo el siguiente cuadro que puede ayudarte a ubicar dónde te encuentras:

A parte de las dependencias a las sustancias: nicotina, cocaína, cannabis, anfetaminas, alucinógenas, drogas sintéticas, etc.

Actualmente vemos que cada vez hay más gente enganchada a internet y a los dispositivos red, que te ofrecen conexión estés donde estés y con quién estés. De hecho, ¿Te has preguntado cuántas veces haces click en tu Smartphone para mirar si tienes notificaciones? Si las calcularas seguramente te aterrorizarías y te darías cuenta de que la gran mayoría de personas hacen un abuso tecnológico.

La investigadora K. Young ha identificado 5 tipos de nuevas adicciones:

• A las relaciones virtuales (Facebook, twitter, Instagram, tinder, meetic, etc)
• Al sexo virtual o cibersexo.
• Búsqueda de información virtual (sobrecarga a nivel cognitivo).
• A los videojuegos
• Apuestas por internet, compra online, etc.

Nos podríamos también preguntar: ¿por qué es tan difícil tratar a estos pacientes? Y es que son muy resistentes al cambio principalmente porque la mayoría acuden a pedir ayuda sin tener consciencia de que tienen un problema y obligados por familiares.

Las investigaciones del Centro de Terapia Breve Estratégica de Arezzo han definido 11 formas de autoengaño disfuncionales que se hacen las personas con esta patología para justificar su dependencia. En el presente os explico 3 de los más usuales… Las personas que se justifican:

• 1. Es que lo hacen todos: para no sentirse fuera del grupo, raros y aislados.
• 2. No lo hago siempre, yo controlo: La ilusión de control. son muchos los que expresan que cuando quieran pueden dejar de hacerlo pero luego en la práctica no pueden aguantar largos periodos de abstinencia. Y esto es debido a que no tienen presente que más centran sus esfuerzos a evitar realizar la conducta adictiva, excediéndose de control y más acabarán perdiendo el control.
• 3. Para ser eficaz (logros en poco tiempo) lo necesito. El concepto inmediatez: vivimos en una sociedad que se quieren las cosas rápidas, de forma inmediata y es muy frenética. Así que las personas buscan sustancias o están enganchados a internet para conseguir adaptarse a ese ritmo que si se excede es muy nocivo.

Con la Terapia Breve Estratégica podemos conseguir el éxito sin recaídas. Siempre y cuando se apliquen las 4 fases del proceso terapéutico, que lograrán llevar a la persona a sentirse artífice y responsable del cambio. Las fases son:

• 1. La captura del paciente y de la estrategia: es dónde se establece una colaboración terapeuta y paciente para estudiar cómo funciona el problema y el mecanismo vicioso que lo mantiene;
• 2. El desbloqueo: cuando a través de la comunicación y relación establecida o bien con las prescripciones indicadas se provoca una experiencia emocional correctiva que provoca un cambio de primer orden. En esta fase el sujeto siente que controla su problema;
• 3. La fase de consolidar: es la fase donde se pasa de un cambio de primer orden (superficial) a un cambio de segundo orden (completo, radical y permanente);
• 4. El cierre y seguimiento: se reconocen los logros del cambio y los esfuerzos realizados. Se acaba de aprender cómo evitar recaídas.

“Conocer cómo funciona un sistema para hacerlo funcionar mejor”, decía Bateson. Como es habitual con la Terapia Breve Estratégica en estos casos nos centramos en estudiar cómo funciona y cómo se puede cambiar la situación, en vez de buscar el por qué del problema ya que podría ser arriesgado. Y es que, por un lado, podemos encontrar muchísimos porqués que nos distraigan para ser ágiles en solventar el problema, y por otro lado, si lo encontrásemos sería peligroso porque la persona podría no responsabilizarse del cambio.

En los casos de adicciones preferimos intervenir de forma indirecta, trabajar con los familiares que a menudo sufren más que los pacientes y que a menudo, como decía O. Wilde, “Con las mejores intenciones se han acabado por provocar los peores efectos”, y se convierten en cómplices del problema.

Si se realiza una terapia directa con el sujeto, es muy importante hacer un buen diagnóstico operativo donde se discrimine bien si la dependencia es una compulsión basada en el placer o un mecanismos obsesivo compulsivo para tener el control de otras emociones.

Bibliografía: Claudette Portelli y Matteo Papantuono. (2017). Le nuove dipendeze. Milan: San Paolo.

Júlia Pascual. Psicóloga Barcelona. Psicoterapeuta oficial del Centro de Terapia Breve Estratégica dirigido por el psicólogo Giorgio Nardone.

Otras terapias psicológicas que tratamos:

• Problemas de pareja
• Trastornos de la alimentación
• Trastorno Obsesivo
• Terapia para la depresión
• Tratamiento para la depresión posparto
• Crisis de ansiedad
• Psicólogo infantil
• Psicología familiar