En la actualidad observamos un aumento muy considerable de personas que padecen trastorno límite de personalidad, también llamado trastorno de personalidad borderline. De hecho es el trastorno de personalidad que más afecta a la población. Estos pacientes son como funambulistas que intentan andar por la vida encima de una cuerda floja, y por lo tanto, se desequilibran constantemente y se caen reiteradamente. Es decir, son personas que viven en una inestabilidad continua.