Superar la cardiofobia o el miedo a sufrir un infarto

cardiofobia

¿Sientes que a menudo te asustan o incluso te aterran las variaciones en los latidos de tu corazón, y en alguna ocasión has llegado a vivirlas con pánico?

¿Temes sufrir un infarto, pero no estas siempre preocupado por tu salud en general ni acudes a todo tipo de médicos a menudo tal y como has leído que hacen los hipocondríacos?

¿Te cuesta ponerle nombre a lo que te pasa y tu entorno no acaba de comprender tu sufrimiento?

Quizás padezcas cardiofobia. La cardiofobia es un tipo de patofobia. Se parece a la hipocondría, pero no es lo mismo. Es lo que se conoce como fobia hipocondríaca.

¿Hipocondría o patofobia? ¿Conoces la diferencia?

Tienen en común la preocupación exagerada por la salud, el miedo o convicción de padecer una o varias enfermedades que conducen a estar pendiente de las sensaciones corporales que a su vez disparan el miedo.

Cuando padeces de hipocondría predomina la preocupación por padecer o por haber contraído una o varias enfermedades, que pueden ir cambiando. Un hipocondríaco es más obsesivo y siente la necesidad de descubrir qué enfermedad padece, y de controlar los síntomas. Tiene más miedo al sufrimiento, a padecer una enfermedad crónica o de progresión lenta, como un cáncer o una enfermedad degenerativa.

Cuando padeces de patofobia tu mayor miedo es más específico y predomina el miedo a morir y a la posibilidad de sufrir una enfermedad, no de haberla contraído, comúnmente un síndrome de tipo fulminante como un infarto, aneurisma o ictus. Un patofóbico es más fóbico, tiene más miedo a la idea de enfermar o a morir de forma repentina.

La cardiofobia pertenece al segundo tipo y es menos conocida a nivel popular. El cardiofóbico vive aterrorizado y huye de los síntomas cardíacos que percibe, como taquicardias, presión alta, arritmias o dolor en el pecho.

¿Qué es la cardiofobia?

La preocupación por la salud de nuestro corazón es normal, una sana atención es necesaria para la supervivencia. Sin embargo, cuando se transforma en terror y sufrimiento durante un tiempo prolongado, se convierte en disfuncional y nos encontramos ante un cuadro estructurado de trastorno fóbico hipocondríaco.

La cardiofobia es la patofobia más frecuente y es el miedo a morir o padecer un ictus o un problema cardíaco de manera repentina y fulminante. La persona vive con miedo las sensaciones cardíacas, a veces las busca y si las encuentra huye de ellas aterrorizado. Es un miedo identificable y estable.

Como puedo saber si padezco cardiofobia

  • ¿Evitas hacer esfuerzos? ¿Hacías deporte y lo has dejado por miedo a un infarto?
  • ¿Vives con miedo a sentir tu propio corazón? ¿Te aterroriza cualquier síntoma cardíaco?
  • ¿Estas atento tanto a los latidos en reposo como a cualquier signo de alteración del ritmo cardíaco sintiéndolo como señal de peligro?
  • ¿Vives atento a la percepción de presión arterial, te tomas la presión a menudo en casa o en farmacias sin razón médica que lo justifique?
  • ¿Consultas a menudo a cardiólogos o especialistas en el sistema vascular para tranquilizarte? ¿Consultas Google a menudo buscando un diagnóstico para tus síntomas?
  • ¿Percibes cualquier molestia en el tórax, en las extremidades o en la cabeza como señal de un problema cardíaco?
  • ¿Has empezado a limitar tu movilidad, viajes o desplazamientos fuera de tu zona de confort? Y si viajas, ¿te aseguras de que haya ayuda médica fácilmente accesible?
  • ¿Controlas tu alimentación para protegerte de problemas por presión alta o baja? ¿Has reducido el consumo de sal, grasas o alcohol para evitar la hipertensión, o de azúcar para evitar lahipotensión sin que lo haya recomendado tu médico?
  • ¿Has llegado a recurrir a fármacos con efecto hipotensor, antihipertensivos o tranquilizantes para evitar sentir cualquier alteración en tu ritmo cardíaco?

¿Por qué me pasa?

Puede ser que hayas padecido algún problema de tipo cardíaco, en lo que llamamos trauma post cardíaco, que hayas padecido o padezcas algún problema de tipo vascular, aunque sea leve o lo hayas superado. A veces el origen es un ataque de pánico, el cual dispara el miedo, que también tiene un origen real.

También es posible que esto le haya sucedido a alguien de tu entorno, que hayas crecido en un ambiente de mucha preocupación por temas de salud o con miedo a padecer de estas dolencias porque en el pasado se perdió a algún ser querido por este motivo.

O simplemente que hayas escuchado o leído algún episodio traumático que le sucedió a otras personas y que el relato te haya impactado.

Las tres soluciones intentadas que están empeorando tu relación con tu corazón

Estos eventos pueden conducir a un círculo de soluciones para calmar el miedo, centradas en: la evitación, la reaseguración y el control, que, continuadas en el tiempo, construyen la cardiofobia.

Sucede que tu atención empieza a focalizarse en el comportamiento de tu corazón, inicias una serie de conductas exploratorias y de atención focalizada, y acabas construyendo la paradoja que al encontrarlas sientes más miedo, del cual intentas huir, aumentándolo a su vez, ya que mientras más huyes de aquello que temes más grande se vuelve tu miedo. Más te centras en tú corazón, más se activa, más te asustas. El miedo crea ansiedad, la ansiedad aumenta el miedo, y al intentar controlarlo se refuerzan las reacciones psicosomáticas que pueden llevar al pánico.

Es probable que ante la percepción del aumento de la presión arterial o en presencia del cardiólogo en situación de mesura, la cual un cardiofóbico vive con mucha ansiedad, hayas sentido que el ritmo cardíaco se acelera. Es el círculo vicioso que confirma el miedo ante la respuesta espontanea del sistema parasimpático. Es lo que se conoce como el síndrome de la bata blanca.

Estrategia para solucionar tu cardiofobia

Si los síntomas descritos están afectando a tu bienestar, a tu vida personal y profesional, si ya estás llevando a cabo estas soluciones intentadas, que no solo no te ayudan, sino que aumentan y empeoran tu miedo, y ya se está estructurando un intenso malestar, es el momento de acudir a un profesional que te proporcione las herramientas para solucionar tu problema.

Desde la terapia breve estratégica en el centro de Julia Pascual, tenemos protocolos que te ayudaran a superar tu problema. Nuestro objetivo se centra en que recuperes y construyas una buena y sana relación con tu corazón, y que sientas las sensaciones cardíacas sin entrar en ansia o pánico, guiándote a bloquear las soluciones intentadas que están empeorando tu problema.

La técnica principal que utilizamos es el diario del corazón: Trabajaremos contigo para obtener una fotografía de tu “corazón enfermo” y de sus variaciones de manera sistemática, con una serie de mediciones, normalmente tres veces al día, primero en reposo y después alternando reposo y movimiento, que te permitirán conocer mejor tu corazón y experimentar las sensaciones gestionando el miedo y reduciendo la ansiedad.

Utilizaremos otras técnicas a medida dependiendo de las soluciones intentadas y la sintomatología, que pueden variar de una persona a otra. Por ejemplo, trabajaremos las precauciones y evitaciones con aproximaciones progresivas para ayudarte a vencer sin combatir. Si hay ataques de pánico, usaremos técnicas como el Diario de a bordo. Si hay muchos pensamientos obsesivos, dudas o consultas Google en exceso, te ayudaremos con prescripciones a medida para que puedas gestionarlos mejor, de manera que tu ansiedad disminuya.

Utilizaremos la estratagema de usar el miedo contra el mismo miedo guiándote a través del diario y de un trabajo sobre las evitaciones y precauciones, a dominar las reacciones sobre las que habías perdido el control y, sobre todo, a vivir tu corazón como un amigo.

Rosa Soria. Psicóloga del Centro de Terapia Breve Estratégica de Barcelona, Júlia Pascual. Formada con Giorgio Nardone.