“¿si no crees en ti mismo, quién va a creer?”
Las personas que padecen este síndrome son perseguidas constantemente por el engañoso miedo a no sentirse a la altura. Pero, ¿a la altura de qué?, ¿y para quién? Da igual me contestan mis pacientes, y es que, aunque hayan alcanzado algo objetivamente valioso y deberían de estar orgulloso de ellos mismos el síndrome del impostor nunca les deja saborear las victorias y los buenos momentos de la vida. Siempre está allí persiguiéndoles interiormente para generarles abatimiento y sufrimiento.
¿Qué es el síndrome del impostor, el miedo a no estar a la altura?
Los pacientes que padecen esta patología perciben que sus éxitos valen 0 y cualquier fracaso, por pequeño que sea, vale 2. Y así es imposible que se sientan ganadores, merecedores, valiosos. Alcancen la meta que alcancen nunca es suficiente, siempre se podría haber hecho o haber salido mejor.
Sienten el temor a no sentirse a la altura de las expectativas de los demás y de no llegar a los estándares cada vez más elevados que nos impone la sociedad. Esta patología se ha incrementado con el uso de las redes sociales. Porque para algunos amplifica la necesidad de aparentar ser lo que los otros les gustaría que fueran. Y cada vez que aparentan se sienten más impostores. Por otro lado, el uso de redes sociales amplifica más el miedo al juicio de los demás.
Quién padece el síndrome del impostor vive como con el freno de mano puesto.
Son personas que viven su vida con fatiga y mucho sufrimiento.
¿Quién sufre el síndrome del impostor?
Observamos que lo suelen padecer más las personas con tendencia perfeccionista, con tendencia a controlar las cosas para asegurarse que se cumplan las expectativas que tienen sobre ellos mismos y para cumplir las expectativas que creen que los demás tienen sobre ellos. Las personas que lo padecen suelen venir a consulta presentando estados de ansiedad o depresivos.
Miedo a no estar a la altura ¿Por qué lo sufren tantos famosos?
Cuando se alcanza el reconocimiento o la fama, entonces se sienten con más presión para alcanzar las expectativas que los demás tiene sobre ellos. Entonces, suelen entrar en crisis y piden ayuda.
Paradójicamente cuanto más alcanzan sus expectativas de éxito más empeora el síndrome.
Por eso es un problema psicológico, carente de lógica racional y ordinaria y por eso el tratamiento con Terapia Breve Estratégica es considerado el mejor en estos casos.
¿Por qué la Terapia Breve Estratégica es tan eficaz para el síndrome del impostor?
Por qué este síndrome carece de lógica racional, el paciente ya sabe que en ocasiones debería estar satisfecho, feliz y orgulloso de sí mismo y de su valor como persona pero no puede. Si lo hace se siente un falso, siente que sería mentira, que lo fingiría.
Por ello, la Terapia Breve Estratégica aplica al paciente todo un conjunto de estratagemas que siguen la lógica no ordinaria con la que se basa la patología, y es tan efectiva para solucionar el síndrome del impostor.
¿Señales de sufrir el síndrome del fraude?
Aquí os indico algunas de las señales que te darían pistas de que puedes estar sufriendo el síndrome del impostor. Recuerda que no es suficiente para que te etiquetes y que además etiquetarse puede ser el inicio de un problema y no el inicio de una solución. Estos son:
- Suelo infravalorarme respecto a lo que opinan los demás de mi.
- Suelo sobrevalorar a los demás en relación a los demás.
- Siento que no soy suficiente o que nunca nada de lo que hago es suficiente.
- Siento que haga lo que haga estoy insatisfecho.
- Siento que tengo la autoestima muy baja.
- Siento que lo que siento negativo es cierto y si siento algo bueno sobre mi lo pongo en duda.
- Si alguien me dice algo bueno sobre mi persona suele desconfiar. (por ejemplo: lo dice por decir, lo dice porque le doy lástima, lo dice porque necesita algo de mi, etc)
- Intento hipercontrolar todo para que no fallar y si no puedo controlarlo no lo haría.
- Siento ansiedad por exponerme frente a los demás.
- Siento ansiedad frente al rechazo y al juicio de los demás.
- A menudo siento que no seré capaz de hacer algo y que entonces decepcionaré a los demás y me juzgaran negativamente.
- He renunciado a cosas por no sentirme capaz, ni a la altura.
- La creencia de no estar a la altura ha hecho y sigue consiguiendo que evite hacer cosas.
- Suelo pedir ayudan porque no me siento seguro de hacerlo por mí solo.
- Me suelo defender de forma preventiva cuando creo que los otros pueden opinar o criticar algo sobre mí, algo que me podría herir mi autoestima.
- Etc.
No dudes en pedirnos ayuda si te sientes identificado en alguna de las señales planteadas.
¿Cómo se soluciona este fenómeno psicológico?
En nuestro Centro de Terapia Breve Estratégica realizamos psicoterapia online y de forma presencial para solucionar el problema. El síndrome del impostor se puede desactivar. La persona debe de entrenarse por un periodo de tiempo a detectar los pensamientos y sensaciones que le persiguen constantemente y le hacen sentir inadecuado, inseguro, torpe, incompetente, etc. Luego, según el tipo de síndrome del impostor se traza una estrategia a medida del paciente que consistirá en mandarle hacer ejercicios en casa que siguen una lógica de la contradicción, de la lógica de la paradoja y la lógica del autoengaño para solucionar el problema. En definitiva, le aportamos a cada paciente estrategias para reconocer su propio valor como persona.
Júlia Pascual. Directora y psicóloga del Centro de psicología en Barcelona. Especialistas en Terapia Breve Estratégica.