Las estadísticas dan un margen de seguridad y esperanza para todos aquellos que creen en la fidelidad, tan solo un 40% justito son las personas que superan el examen… En relación a la infidelidad en la pareja las estadísticas no engañan, cada vez un número mayor de la población ha sido, es o será infiel a su pareja. Y es que en el asunto de la infidelidades no importa la raza, el sexo, la cultura, la educación, la religión, nunca sabes cuando cupido puede lanzarte su flecha por detrás de tu espalda.
Como ya decía Alejandro Dumas: “Las cadenas del matrimonio son tan pesadas que se necesitan por lo menos dos personas para llevarlas…, a veces tres.
Infidelidad en la pareja
La infidelidad es la principal causa de divorcio y separación entre las parejas, provocando en no pocas ocasiones una gran cantidad de alteraciones psicológicas y en la estructura familiar. De hecho, las consultas de psicología están repletas de personas y parejas que padecen bien por ser infiel o por ser víctima.
La infidelidad es la principal causa de divorcio y separación entre las parejas.
Tipos de infidelidades
Podemos distinguir a grosso modo dos tipos de infidelidades: las esporádicas o las relaciones permanentes de amantes. Y nos podemos encontrar con diferentes casos de personas que sufren sus efectos, por ejemplo:
- Las personas que llevan vidas paralelas, y se sienten en la indecisión de si decidirse por su amante o por su conyugue. Y mientras la indecisión se mantiene, la contradicción se agudiza. El conflicto les inmoviliza y les idiotiza, los envuelve en un limbo donde nada prospera y los aspectos más vitales de la vida, quedan como suspendidos o funcionando a medio gas porque se ciegan por una pasión desbordante… Están jugando con fuego.
- La persona que sufre del estar enamorada de un autentico y satisfecho Casanova, y que además se autoengaña y lucha para lograr transformar a su Casanova en todo un hombre fiel y leal.
- El miembro de la pareja que sufre porque su pareja le ha sido infiel. Y se siente en el dilema de si: ¿perdono o no perdono? ¿Podré o no podré confiar de nuevo? De nuevo un mar de indecisión. Puede surgir en este proceso diferentes tipos de delirios paranoicos que pueden llevar a ideas que conducen al sufrimiento.
Sea el caso que sea, observamos que la infidelidad acaba afectando a todos los implicados y no para bien, al final no queda marioneta con cabeza y todo vuela por los aires.
Sea cual sea la causa de la infidelidad, acaba afectando a todos los implicados.
¿Qué es ser infiel?
Pero, ¿Qué es ser infiel?: Según el diccionario de la Real Academia Española fidelidad es comportarse con lealtad, es decir, dar cumplimiento a una promesa, infidelidad es todo el contrario: romper un acuerdo afectivo/sexual preestablecido.
Nos preguntamos ¿Es posible ser fiel?, Quizás los psicólogos tendríamos que centrarnos más en estudiar: ¿Cómo lograr que un ser humano en unas condiciones dadas pueda ser más feliz? Lo cierto es que muchas son las personas que queriendo ser fieles acaban siendo infieles y no pueden o no quieren dejar de serlo. En mi opinión, deberíamos de dejar de colocar la infidelidad en el ámbito de la excepción para poder colocarla en el ámbito de la normalidad.
Lo importante es ser consciente que todas las relaciones de pareja tendrán alguna crisis, y que estamos ante una conducta habitual de nuestros tiempos. Lo erróneo es tratar lo normal como excepcional, y con este paradigma las intervenciones psicoterapéuticas se convierten en inadecuadas.
Uno de los autoengaños disfuncionales que se hacen en el amor es creer que con amar mucho a nuestra pareja es suficiente para serle leal, y esto es una falsedad contrastada. Hay que darse cuenta que la fidelidad no se puede dejar solo a manos del amor, del corazón, sino ser consciente que “es un acto de voluntad, y de razonamiento, al que hay que colocar sentimientos y emociones es decir: corazón”.
¿Cómo superar una infidelidad?
En mi centro de psicología de Barcelona a menudo me encuentro con parejas que sufren por haber sido el hombre infiel o la mujer infiel. Esta demanda suele ocurrir en los meses previos a las vacaciones de verano o bien posteriormente a ellas.
Cuando la persona siente que le han traicionado se encuentra con la difícil situación de decidir: Perdonar o no perdonar el hecho. Perdonar una infidelidad no es nada fácil, de hecho es más sencillo dejar la relación que perdonarla. Las dos opciones son lícitas y muy valientes pero psicológicamente requiere más esfuerzo luchar por la pareja.
En líneas muy generales lo primero que recomendamos es que la víctima de la traición tenga el valor de dejarse un tiempo sin su pareja, separarse al menos emocionalmente de ella y si puede físicamente. De este modo tendrá tiempo de curar la herida que le ha hecho su pareja. En muchos casos observamos que la herida producida tiene los síntomas de un trastorno por estrés postraumático. La persona está tan debilitada que no sabe qué hacer. Ese tiempo de separación también es bueno, para poder observar si la otra persona realmente muestra un interés, convencimiento y amor absoluto por recuperar la pareja. En esos momentos las palabras no son suficientes, se necesitan hechos que demuestren que el amor prevalece antes las adversidades.
Por otro lado, se le pide que eviten hablar del problema de pareja, y que máximo lo hablen con una persona de confianza. Y hasta que no se haya decantado su dolor y su rabia no podrán decidir que opción escoger: el camino de separarse de la pareja, o el camino de superarse.
En la mayoría de los casos donde las parejas deciden seguir con la relación se suele generar una situación muy patológica, una situación de desconfianza extrema. Donde uno desconfía que el otro le sea otra vez infiel y el otro desconfía de que el primero confié realmente en él.
Recomendamos que las parejas que decidan tener el coraje de superar una infidelidad se apoyen con la ayuda de un psicólogo para que les pueda ayudar a conseguir el objetivo. La terapia de pareja desde la terapia breve estratégica resulta ser muy efectiva para superar una infidelidad.
Las parejas que decidan superar una infidelidad deben apoyarse en un psicólogo.
Quiero finalizar citando K. Gibrain: “El amor verdadero no es físico, ni romántico… El amor verdadero es la aceptación de todo lo que es, ha sido, será y no será (…) La vida no se trata de sobrevivir a una tempestad, se trata de saber como danzar bajo la lluvia. Y añadiría “danzar felizmente bajo la lluvia”
Júlia Pascual Guiteras
Psicóloga y coach Estratégica
Fundadora y Directora del Centro de Terapia Breve Estratégica de Barcelona