¿Gordofobia o Gordismo? Conceptos distintos que pueden llevar a la confusión

señor son sobrepeso

Hace tiempo que se está hablando de la gordofobia. Esta fobia no es nueva, pero el empleo popular del término fuera del campo de la salud está generando mucha confusión. Por ello, considero fundamental que los psicólogos expliquemos qué es exactamente y qué no es. A lo largo de este artículo quiero ofreceros información clara, clínica y práctica. La correcta distinción es la clave para no caer en victimismos ni buscar verdugos, y es que, aunque está tan de moda buscarlos acaba por no ser efectivo si en verdad queremos que la sociedad se responsabilice y mejore sobre este asunto.

La gordofobia es un término que usamos en psicología clínica. Si se le quiere sacar de su campo para convertirlo en un movimiento social, no por ello puede dar la espalda al campo de la salud.

¿Qué es la gordofobia?

Según la RAE “fobia” viene del griego y significa temor. El término tiene dos entradas:

1) Temor irracional compulsivo. 2) Aversión obsesiva a alguien o a algo.

El miedo irracional, es decir, la fobia, es una emoción que nos impele a evitar o huir de la situación o persona que nos genera dicho temor. Cuando este miedo se mantiene mucho tiempo puede llegar a percibirse como asco y aversión.

Ahora que tenemos la definición etimológica del término y el comportamiento derivado, vamos a formular una definición operativa aplicada al temor y aversión hacia la gordura. Ya sabéis que en Terapia Breve Estratégica somos especialistas en fobias, y en nuestra observación clínica sobre este miedo hemos concluido que hay tres tipologías de paciente.

  1. La persona que tiene miedo a ser gorda y evita serlo. (Percepción hacía uno mismo.)
  2. La persona que siente temor, asco, aversión hacia las personas gordas e intenta evitarlas porque le generan ansiedad. (Percepción del otro.)
  3. La combinación de la 1 y de la 2: la persona que tiene miedo a ser gorda y por ello evita serlo, motivada por la presión social del rechazo, y que ejercita así mismo los prejuicios que teme.(Percepción hacia uno mismo y hacia el otro.)

¿Y que pasa con el odio?

Otro caso es el de aquellas personas que empiezan sintiendo miedo hacia la gordura y pasan a un estadio de odio. La aversión no es lo mismo que el odio.
Por último, una distinción fundamental destilada de nuestra práctica clínica es la de aquellas personas que desde el inicio han sentido odio por las personas obesas sin pasar previamente por la emoción de miedo.

Por eso hay que tener mucho cuidado con las etiquetas. No se pueden englobar en la misma etiqueta de la mencionada fobia 1) a la persona siente y percibe miedo 2) y a la que percibe odio. No puede formar parte de una misma etiqueta porque la percepción y las reacciones derivadas pueden ser absolutamente distintas si una persona siente miedo, asco o aversión, a si siente odio. Igualmente, el tratamiento para ayudar a estas personas no sería igual si ese miedo es hacia ellas mismas o hacia los demás o si la percepción es hacia ambos lados. Por supuesto la intervención terapéutica sobre alguien que odia su propio cuerpo por ser gordo y/o a los demás también es distinto.

Hay que ser claros con estas distinciones porque generan patologías distintas. Si una persona siente miedo y lo gestiona de forma disfuncional puede acabar construyendo trastornos de la ansiedad. Si, en cambio, siente odio hacia personas obsesas y lo gestiona mal puede acabar construyendo problemas del campo de la paranoia.

¿Qué no sería gordofobia?

De lo que leo últimamente me daría para otro artículo. En este solo os doy dos apuntes:

  • No padece de esta fobia la persona que tiene la certeza de que será rechazada únicamente por ser gorda y se pone continuamente a la defensiva o ataca. Esa creencia la lleva a aislarse para defenderse del juicio o del daño que le pueden hacer los demás. Por lo común está siempre en lucha contra todas las personas que no son gordas como ella pues suponen una posible amenaza. Esta persona ha entrado en el campo de la paranoia.
  • No sería gordofobia discriminar a las personas por su sobrepeso y obesidad. El termino correcto a esto es acoso. En psicología vemos que, lamentablemente, lo común es que entre los humanos el acoso se ejerza sobre las personas que tienen características que no forman parte de gran mayoría. Igual que no llamaríamos gafofobia (a esa persona que se discrimina por llevar gafas) o granofobia (por humillar al niño de la clase que tiene granos), tampoco es correcto llamarla a lo que de toda la vida definimos con el término acoso. Ese acoso esconde otra problemática, pero jamás estará basada en el miedo, puesto que las personas que tienen miedo son personas que se bloquean y suelen dudar, en cambio las que acosan actúan de la manera contraria.

¿Soy gordofóbico?

La gordofobia, como habéis visto en el anterior apartado, es un miedo, no una paranoia. El miedo, en dosis apropiadas, puede actuar como motivador de hábitos saludables de alimentación, ejercicio, sueño, etc. El problema aparece cuando este miedo es excesivo y la persona que lo padece se obsesiona y aplica todo tipo de soluciones y comportamientos para evitar a toda costa ser una persona con sobrepeso. Cuando tales soluciones y comportamientos son excesivos y se vuelven rígidos, se pueden transformar en un problema. Por poner un ejemplo, aquella persona que instala como hábito saludable hacer deporte, pero luego empieza a sentir que sino no lo hace cada día le da ansiedad y que necesita cada vez más y más, puede desarrollar un trastorno de vigorexia. O aquella persona que comienza a comer menos por miedo a engordar y empieza a restringir y restringir, acaba prisionera de la anorexia.

¿Cuándo se convierte en un trastorno este tipo de miedo?

Cuando ese temor a ser gordo o ver a una persona obesa es excesivo, se tiene ansiedad. La ansiedad dispara síntomas psicofisiológicos del cuerpo (alteración de la respiración, palpitaciones, sudoración, mareo, ganas de vomitar…), en definitiva: miedo a perder el control, a enloquecer o a morir a causa de los síntomas del miedo. Por ello, la persona afectada, suele iniciar un control exhaustivo para impedir que se disparen los síntomas de ansiedad. Es decir, busca una solución para que la ansiedad no llegue al pánico. Esa búsqueda de control es una estrategia para no sufrir los altos niveles de ansiedad que pueden desembocar en pánico. Pero es una estrategia con un coste terrible, pues lo más normal es que derive en trastorno obsesivo compulsivo o un trastorno de conducta alimentaria.

Se debe de englobar en un trastorno de ansiedad. Para sobrellevarla los afectados usan soluciones disfuncionales, y esas soluciones se transforman en un nuevo problema como el trastorno obsesivo compulsivo o el trastorno de conducta alimentaria.

En nuestra consulta de psicología es común que asistan pacientes ya con cuadros de trastorno obsesivo compulsivo y trastornos alimenticios donde la base original está asentada en la gordofobia. Por fortuna, nuestro modelo psicoterapéutico es reconocido por solucionar aquellos casos que parecían imposibles, y como mucho de vosotros sabéis, una de nuestras especialidades son los trastornos alimentarios.

¡Ojo! No nos confundamos: ¿Gordofobia o Gordísmo?

No es lo mismo que discriminar y tener una ideología fundamentalista radical hacía las personas obesas (con los demás o con uno mismo). Por ello, si hemos de inventar una palabra, la correcta sería: gordísmo

Como está tan de moda esto de poner etiquetas es importante no equivocarse sobre lo que estamos hablando, así que recuerda: no es lo mismo que gordísmo. Al menos en Terapia Breve Estratégica tenemos claro que cada sistema de percepción no es el mismo y por lo tanto la intervención tampoco se orienta igual. Un sistema de percepción sería más fóbico y el otro más del campo de la paranoia.

De una manera clara y sintética vamos a definir y a distinguir ambas actitudes:

Una persona fóbica es aquella que huye y evita frente a un estímulo que le da temor. La emoción que domina al fóbico es el miedo. El fóbico duda y está inseguro. Por su parte, una persona que padece de paranoia es aquella que cree alguna cosa -no importa si sobre motivos reales o no- con tanta contundencia que ataca o se defiende de supuestos ataques que cree recibir. La persona paranoica ataca y lucha por desconfianza y la emoción que predomina es la ira. Permanecen en un constante estado de lucha, centran su foco en causas que consideran desproporcionalmente injustas y se sienten continuamente amenazados. El paranoico tiene certeza y va a defenderse y atacar todo aquello que crea que es una amenaza o una injusticia para sí o para los demás.

Entonces, ¿hay muchas creencias irracionales sobre las personas obesas?

Exacto. Hay personas que comparten todo un conjunto de creencias y prejuicios respecto a las personas con sobrepeso. Estas creencias se manifiestan como prejuicios que pueden llegar a convertirse en peligrosas paranoias porque no son cuestionadas ni contrastadas con la realidad de los sujetos sobre los que enjuician. A modo de ejemplo pongo una serie de creencias paranoicas sobre las personas obesas:

“Si eres gordo eres feo, si eres gorda no vas a tener éxito, si eres gorda nadie va a querer estar contigo, si eres obesa es que no comes bien, si eres gorda es que no haces deporte, si eres obesa es que no tienes buena salud, si eres obesa es que no te importa tus apariencias, etc”.

Conclusiones:

Para concluir, quiero reseñar algunos conceptos sobre los que se maneja información confusa y están creando mucha distorsión, los cuales no se corresponden a nuestras investigaciones e intervenciones en psicología.

La gordofobia no la padecen únicamente las personas con sobrepeso y obesidad. Este trastorno la pueden sufrir tanto personas con infrapeso, peso normal, sobrepeso y obesas. Acosar o agredir verbal o físicamente tanto de forma directa como velada a personas obesas no está provocado por este tipo de miedo sino que el nombre correcto sería gordísmo.

Júlia Pascual. Psicóloga y referente de la Terapia Breve Estratégica. Escritora y especialista en fobias, ansiedad, obsesiones y trastornos de conducta alimentaria…