En consulta muchas pacientes me comentan: “yo sigo la dieta perfectamente pero si he tenido un mal día me cuesta horrores seguirla”, otras explican “si discuto con mi novio o mi madre ese día cae un atracón de comida” o “trabajo tanto que no tengo tiempo ni pienso en parar para comer” o “después de acabar el día y si estoy sola no paro de comer y comer y me descontrolo con ese placer.”
Son numerosos los ejemplos que nos muestran qué si uno no tiene las herramientas necesarias para gestionar las emociones es imposible comer bien diariamente. En otras palabras, ¿si uno no sabe controlarse a si mismo como va a poder controlarse delante algo tan tentador y placentero como es la comida?
Equilibrio emocional en la nueva pirámide alimentaria
Nuestro querido y genuino Oscar Wilde ya decía: «El verdadero misterio del mundo no esta en lo invisible sino en lo visible». Después de que muchos de nosotros, desde hace mucho tiempo pensásemos que era una obviedad, parece que por fin, han puesto el aspecto emocional en la pirámide alimentaria porque antes ni aparecía. Y lo sitúan en una de las bases para tener una alimentación saludable.
Pero esta nueva pirámide alimentaria aún no está bien. Desde mi pnto de vista en la base debería de salir un sólo aspecto: equilibrio emocional. Porque señores si uno no está bien consigo mismo no puede estar bien con lo que come. Si la relación con uno mismo, con los demás o con el mundo está alterada la relación con la comida también lo estará. Y es de sentido común que si uno emocionalmente no está bien no solo no será capaz de realizar la actividad física que recomiendan, así como tampoco tendrá la energía y voluntad de cocinar con las técnicas culinarias saludables. Señores les felicito por la mejora pero deben de seguir mejorando esta pirámide.
Considero que para poder hacer y mantener en el tiempo una alimentación saludable no es suficiente con ir a un excelente dietista-nutricionista, sino que es imprescindible realizar paralelamente un proceso de coaching alimentario.
¿Qué es el coaching estratégico alimentario?
El coaching alimenticio lo realiza un psicólogo y está destinado a todas aquellas personas que quieran conseguir un objetivo dentro el contexto alimentación. Por ejemplo: la persona que quiere adelgazar, la persona que le han detectado una intolerancia y quiere conseguir establecer un nuevo equilibrio alimentario, la persona que tiene alguna complicación física y debe de cambiar radicalmente sus hábitos saludables, etc.
El coach estratégico estudia cómo funciona tu dificultad para conseguir el objetivo deseado. Una vez ha analizado la dinámica propone soluciones estratégicas que van directas a romper el funcionamiento anterior y que lograran que consigas tu meta.
Al finalizar un proceso de coaching alimentario conocerás perfectamente cómo funcionas emocionalmente cuando tiendes a comer mal. Y habrás aprendido a usar tus herramientas emocionales para saber gestionar esas situaciones. Esta intervención es muy eficaz y obtendrás resultados en muy pocas sesiones.
Para finalizar ten siempre muy presente que: La mente lo gobierna todo, y si te entrenas a gestionarla, lograrás que tus objetivos pasen de ser posibles a inevitables.
Júlia Pascual Guiteras. Psicóloga y coach Estratégica. Fundadora del Centro de Terapia Breve Estratégica de Barcelona y colaboradora de Giorgio Nardone.