Dudar es natural, es sano y completamente necesario para el desarrollo de cualquier ser humano. Pero cuidado porque como decía Kant: “la duda es el motor del conocimiento y de la creatividad pero también el motor de la obsesión”. Dudar puede convertirse en dañino para tu salud mental. Por ejemplo:
- Si estás demasiado tiempo dudando y no te atreves a tomar una decisión.
- Cuando al responder a ciertas dudas caes en un bucle de preguntas y respuestas que te genera angustia e inseguridad.