Cambia si quieres cambiar tu autoestima

autoestima

 

Con la esperanza de que tengas muy consciente las principales acciones que destruyen tu autoestima. En este artículo te daremos 5 herramientas para mejorar tu autoestima. En el Centro de Terapia Breve Estratégica de Barcelona observamos que gran parte de las personas que sufren de ansiedad, depresión, fobias, adicciones, paranoia, obsesiones, trastornos alimentarios, etc, tienen también baja autoestima.

La autoestima es la manera en como valoramos nuestra auto eficacia. La idea que yo tengo sobre mis capacidades influye en lo que hago o dejo de hacer en mi vida. Pero, ¿qué pasa cuando uno siente que no tiene una buena o adecuada autoestima para hacer algo? Y la pregunta que más os hacéis muchos de vosotros ¿es posible mejorar la autoestima?

Cuando tienes un problema y lo solucionas te sientes capaz y seguro. En cambio, cuando hay un problema y la solución que intentas aplicar no funciona. Y aun así, la  vuelves una y otra vez a intentar sin éxito, te sientes frustrado y con menos esperanzas, ya que todo el esfuerzo ha sido en vano.

La buena noticia es que es posible mejorar tu autoestima cambiando lo que haces y lo que piensas. Siempre mejor concentrarte en hacer algo distinto que te ayudará a cambiar tus pensamientos, y en consecuencia, lo que sientes. Por ello cada día tienes la oportunidad para cambiar. Como decía M.K. Gandhi: “Si quiero cambiar el mundo a mi alrededor he de comenzar cambiándome a mí mismo”.

5 Herramientas para cambiar tu autoestima:

  1. Enfrentarse a las dificultades de la vida para aumentar tu confianza. Como dice Karl Popper: “la vida es una serie de problemas que hay que resolver”.  Una estrategia que te ayudará a empezar a cambiar tu autoestima es que cada día, mientras te preparas para empezar un nuevo día, pienses las cosas que te harían pensar o sentir como una persona más segura. Entre todas las cosas que pasen por tu cabeza escoge la más pequeña formulada en forma positiva y concreta y hazla. Cada día mantén el cambio anterior y añade otro cambio pequeño que te vaya acercando de manera progresiva a sentirte mejor contigo mismo. Pero si eres de esos que te bloquea el miedo. Debes de aprender herramientas psicológicas para afrontarlo. El miedo es la emoción más fuerte que hay y aunque nos salva la vida también nos interfiere cuando es excesivo o evitado. Como dijo Nelson Mandela: “No es valiente aquel que no tiene miedo, sino el que sabe conquistarlo”. La única manera de afrontar el miedo es ir hacia él. Utilizando la herramienta de la “peor fantasía” podrás ir poco a poco afrontando, de menor a mayor dificultad, tus miedos.
  2. Adquirir hábitos y formas de vida que nos hagan sentir de manera más saludable. El ejercicio físico con una adecuada dieta alimentaria y hábitos saludables son la mejor manera para sentirnos bien con nuestro cuerpo. Como decía el psicólogo William James “si los jóvenes supieran con qué sutileza nos dominan los hábitos, pondrían mucha más atención en su adquisición”.
  3. Hacer las cosas por uno mismo es la mejor manera para aprender y aumentar tu confianza. Socializar el problema cuando no sirve para mejorar y dejar que otro haga las cosas por ti mantiene e, incluso, empeora tus posibilidades para cambiar.Si tu inseguridad te impide actuar y no sabes cómo sentirte más seguro empieza cada día por comportarte durante cinco minutos como si fueras una persona segura de ti. Piensa en cómo te comportarás de manera diferente, cómo te verán los demás y quién será el primero en darse cuenta, cómo hablarás de manera diferente como si ya fueras esa persona con más autoestima. Escoge cada día la cosa más pequeña y compórtate durante cinco minutos como si fueras esa persona segura y capaz y así, día a día, realizando algo diferente que te haga sentir como si ya fueras capaz. La gran oportunidad está en que sientas que el mérito es tuyo y no de los demás.
  4. Si te preocupa una relación porque te hace sentir mal siempre puedes cambiar tu manera de relacionarte para cambiarla. Si tú cambias el otro cambia. Si no es así, tener el coraje de separarse. Por ejemplo, si ir al trabajo se ha convertido en un infierno porque cuando entras por la puerta de tu oficina la cara de tu jefe te hace sentir una vez más menospreciado. Puedes cambiar su reacción hacia ti cambiando tu comportamiento verbal y no verbal saludando  con un “buenos días” diferente como si todo te fuera mejor y empezando poco a poco a sonreír mostrando una cara diferente. Tu  jefe te percibirá de diferente manera y también responderá de otra manera. Es más, notará que sus dardos envenenados ya no penetran en ti del mismo modo ya que, una actitud amable desarma hasta al más maleducado y agresivo. Este es el primer paso para lograr un escenario y construir un nuevo ambiente. Si tu enemigo no es el de fuera sino tu saboteador interno, es decir, un pensamiento negativo que te dice que hagas lo que hagas te vas a equivocar, no serás capaz, no llegarás a la altura de lo que esperaban de ti. Aquí te tenemos que entrenar a diferenciarte de  esos pensamientos negativos para combatirles eficazmente.
  5. Pensar en positivo solo cuando las cosas nos van bien y nos sentimos bien con nosotros mismos. Cuando las cosas van bien y mi experiencia me confirma que puedo confiar en mis capacidades y recursos puedo creer en mí mismo y eso me ayudará para afrontar nuevas experiencias. Es entonces que usaríamos técnicas de visualización, de proyección de uno mismo hacía donde queremos llegar. Algunas de las técnicas que empleamos se llaman: la técnica del escenario más allá del problema, o la pregunta del milagro.

Para concluir, si deseas mejorar tu autoestima cambia lo que haces mostrándote más seguro para sentirte más seguro. El psicólogo Giorgio Nardone siempre dice: Los demás ven lo que muestras y si te muestras más seguro te tratarán de manera diferente y te sentirás diferente. Puedes utilizar las técnicas que te he mostrado de manera que te permitan cambiar tu conducta. Recuerda que por pequeño que sea el cambio siempre pasará algo diferente que si sigues haciendo lo mismo.

En ocasiones las ataduras que más nos invalidan son las mentales. Creer que no soy una persona segura y que cuando lo sea podré hacer aquello que sí me haría sentir mejor y más segura es una de ellas. Empieza a romper tus ataduras cambiando lo que haces para transformar tus límites en recursos.

 

Sonia Sendra. Psicóloga especialista en Terapia Breve Estratégica del Centro de Psicología Júlia Pascual.